Porque hay historias que merecen ser contadas...

Es hoy cuando decido aprovechar la bondad de internet para empezar a organizar una parte de mi vida. Alguien me comentó que había creado un blog para su mamá y lo vi como una buena alternativa de poner en orden un gusto que siempre tuve y nunca me animé a compartir masivamente, quizá porque en realidad no me considero bueno, sino simplemente un aficionado que encontró en la escritura una descarga, una terapia, y sobre todo una forma de no matar los recuerdos, porque a medida que pasa el tiempo, la memoria nos engaña.
No recuerdo cuando descubrí este gusto, pero fue hace mucho tiempo y gracias al amor por la enseñanza y la literatura de una profesora del secundario (Ana Machado), y porque algo merecía ser documentado de alguna manera, y para mi la palabra escrita es la mejor forma de trascender cualquier frontera, incluso cuando el tiempo, la vida, y la muerte nos condenan a un final anunciado. Porque sigo insistiendo en que hay cosas que son infinitas, y no todo termina cuando nos llega la hora, porque al límite de nuestra existencia lo determinamos nosotros mismos con lo cosechado en vida, y hay palabras que tienen miles de años y perduran gracias a que alguien las escribió en un papel, una piedra, una pared.
La literatura es un arte, y como todo arte es infinito. Muy lejos estoy yo de ser un artista, aunque en mi afán de escritor, alguna tuve la fantasía de que mucha gente llegara a leer lo que escribo con el mismo gusto con el que lo hago.
Soy desordenado por naturaleza, y en ese gran desorden perdí muchas cosas que escribí, nunca tuve un diario, bitácora, cuaderno, archivo, ni nada que conserve lo que fui escribiendo, y lamento haber perdido una parte de esos recuerdos que no merecen morir. Por eso es que decidí desde hoy recopilar mi material en un blog.
Porque internet es la herramienta mas usada del mundo, porque así voy a dejar perder lo que voy escribiendo, y porque quizá no cumpla ese sueño de que mucha gente lo lea, pero se que alguien lo va a leer y se va a encontrar entre mis recuerdos, y hasta quizá sonría de gusto.
Termino el prologo de mi blog con un GRACIAS a todas las personas que vayan a participar directa o indirectamente de él, porque cada día guarda mil historias que merecen ser contadas, y yo lo hago "por el gusto de escribir".

jueves, 31 de diciembre de 2009

Último día con Ganas

El mejor de los secretos guardado en dos bocas,
que crearon los besos perfectos,
una extraña sensación cada vez que me tocas
que cambió todos mis proyectos.

La más larga carcajada causalmente infundada
que nos dejó sin aire a los dos.
Algunas insuficientes y cortas madrugadas
me dejan sin ganas de decir adiós.

El último de los días que le dice chau al año
quiere vernos juntos otra vez,
él sabe esta vez que no hay intenciones de daño,
él sabe que es bueno lo que viene después.

As de Corazones

Una noche de sinrazones,
y un par de copas de más,
bajo la manga,
un as de corazones,
por unas horas,
no existieron los demás.


Ilógicos momentos
extrañas actitudes,
¿qué más da?
si con todas tus virtudes
sobran fundamentos
para soñarte hoy,
y mañana quizá
sentado donde estoy,
vuelva a robarte un beso,
y sin dejar de reír,
si me permites el exceso,
no voy a dejarte ir.


Extraña necesidad,
sobras de ganas,
oscuras mañanas,
necesidad de extrañarte.
Guerra a la soledad,
con raros ratos en calma,
ahí se encuentran dos almas
abrazando felicidad.


Una noche de sinrazones,
y un par de copas de más,
bajo la manga,
un as de corazones,
por unas horas,
no existieron los demás.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Sabiduría Borgeana

Si Luis, a mí también
me duele el alma,
y no puedo estar en calma
porque también a mí,
me duele una mujer
en todo el cuerpo,
y no consigo envejecer,
porque mi reloj se detuvo
desde que no está conmigo,
y ahora estoy contigo
compartiendo tu dolor.

Si Luis, a mí también
me delata su nombre,
y no puedo ser más hombre
porque también a mí,
me duele esa esquina
y no me atrevo a pasar,
y bajé las cortinas,
porque ya no hay amor
ni ansiedad, ni alivio,
ni siquiera un leve solivio,
porque ya no está su voz.

Si Luis, hoy me toca a mí
ser el amenazado
por las magias inútiles
de un amor acabado.


aclaración: muchas palabras robadas al gran Borges, porque nadie mejor que él para definir mejor los momentos. "El amenazado", del libro "El oro de los tigres" 1972

Destino

Mi destino, libertad
el camino del alma,
un libreto de autor,
momentos de calma
que el actor
disfruta en compañía
de su soledad.

Una contradicción
que plantean los sabios,
la saliva que moja
los labios,
los recuerdos,
el karma,
el océano, el sol,
un acuerdo
con Dios,
el silencio en palabras.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Vísperas de Navidad

La resaca de un jueves por la noche
los labios que se alejan del ardor
las manos que acarician desde lejos
dos extraños subiendo el ascensor.

Un lunes reclamando vacaciones,
una joven aprendiendo a manejar,
una radio que repite las canciones,
un verano que acabó de despertar.

El receso de los tiempos apurados,
el apuro del sol por asomar,
la rutina de los sueños desvelados,
una almohada que se deja abrazar.

Una olla que predice huelga de hambre,
una cama que padece soledad,
una pierna sufriendo de un calambre
en las vísperas de otra navidad.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Flores en el Jardín

Una sonrisa, una caricia,
un poco de amor
en un frasquito de azafrán.

Un venidero sueño
que duerma mucho tiempo
y despierte eternidad.

Una tarde sin compromisos,
un adiós sin despedida,
un poco de verdad.

Flores en el jardín,
un patio enorme para tener
ratos de tranquilidad.

Papeles violetas con olor
que me permitan comprar
momentos de felicidad.

Compañías sinceras
que al llegar la noche
no me dejen en soledad.

Un buen vino en la mesa,
una cabeza en mi hombro,
una interminable amistad.

Una confianza irrompible,
con puertas siempre abiertas
respetando la libertad.

Una voz que nunca calle,
una vida sin miedos,
un diario descanso en paz.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Quiero

No quiero vivir de rodillas,
sentarme en tu silla,
ni morir de pie.

No quiero un amor de escalera,
ser pez de pecera,
contagiarte de fe.

No quiero dormirme en tu falda,
que me des la espalda,
preguntar por qué.

No quiero volverme tan loco,
conformarme con poco,
intimar con la soledad.

No quiero quedarme en cobarde
pensar que ya es tarde,
actuar con frialdad.

No quiero que te vayas lejos
reclamar cotejos,
debatir sobre amistad.

Solo quiero que me dejes
que te quiera como quiero,
y luego nunca te alejes.

Perfecta

Diez segundos tardo en dormir
para encontrarte en sueños
haciendo lo que yo no quiero,
por el simple miedo
de maravillarme más.
Exponiendo sabias expresiones,
desafiando posibilidades,
descarrilando razones,
asesinando dudas,
derrochando verdades
como si sobraran,
como si acabaran
de ser descubiertas.
Cerrando las puertas,
pintando carteles,
pensando en voz alta,
robando sonrisas,
faltando a la falta,
de la imperfección.

Labios gruesos

Que fácil escapar del sol
cuando ya no quema,
la fortuna de abrir los ojos
pos ceguera extrema.

Alguien quemó tus labios de seda,
alguien te regaló otra canción,
alguien se escapó
antes que suceda,
alguien reemplazó
los recuerdos del cajón.

Ya no hay besos viejos
que avinagran noches,
ya no hay mas espejos
devolviendo reproches.

El dolor atroz
que calaba huesos
y tocaba el alma,
se volvió precoz
cuando labios gruesos
me trajeron calma,
y callaron mi voz.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Un kilo y medio de corazón

Baja la confianza
del sexto cielo,
a bailar la danza
del fiel consuelo,
de la sorpresa
pisando el suelo,
con la cabeza
en algún lugar
que no es acá.
Con la destreza
de hacer reir,
de hacer marchar
todo sobre ruedas,
de estar mas cerca
que una vereda,
de convencer
solo al mirar.

Una sonrisa
de otro planeta,
sobras de encanto
en su silueta,
un adelanto
de humanidad.
El gran remedio
a mi soledad,
un buen promedio
en su razón
y un kilo y medio
de corazón
que no me dejan
sentirme mal.

Las coincidencias
de nuestra historia
son evidencias
de que esta vez
no hay escapatoria
ni memoria de pez,
para poder olvidar
su nombre,
...

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Miércoles

Miércoles de cenizas,
el futuro hoy se escribe
en papel de fumar,
un alma hecha trizas
camina en declive
y escapa hacia el mar.

Ya no es tan martes
como ayer
ya no se trata
de merecer,
ya no me mata
la insensatez.

La luna desgastada
busca un compañero
para su soledad,
divorciado de tu piel
ya no hay posibilidad
de tener lunas de miel.

Salud a tu novio poeta,
a los besos
resucitados de tu boca,
a la historia completa
que hoy por fin se choca
con el punto final.

martes, 24 de noviembre de 2009

Viernes

Un caos general,

una crisis de fe,

un sueño suburbial

en una taza de té.


Brotes de felicidad

encerrados bajo tierra,

el viernes la soledad

me declaró la guerra.


Un llanto indiferente,

una sonrisa resignada,

un corazón mitad valiente,

la otra mitad destrozada.


Sobras de dignidad

bajando por la escalera,

restos de sinceridad

perdidos allá afuera.


Un estigma en los labios,

una mirada vacía,

un techo sin sus cabios,

una flor de utilería.


Falta de integridad

en actitudes humillantes,

tormentas de oscuridad,

silencios desesperantes.


Volver..

Me alejé un tiempo de mi afición, quizá por falta de musas o de inspiración. Hoy vuelvo, no de la mejor manera, no como hubiese querido volver, pero no quería publicar lo viejo que hay escrito por ahí entre anotaciones del pasado.
Algunas recientes circunstancias abrieron mis ojos esta última semana y revolvieron una herida que estaba cerrada, para irritarla otra vez, y para hacerme sentir que algunas cosas por mucho que se les busque explicación, a la única conclusión que se arriba es que no vale la pena, y probablemente nunca lo valió.
A pesar de todo, brindo por las personas que creen en el amor, y mantienen los ojos cerrados para poder soñar...

Fábula sin moraleja

Reina de mentiras,
con una cofradía organizada
para engaños perfectos,
una cara blindada,
un libro de pretextos,
y un par de miradas
con lágrimas sin sal.

Impropia, despiadada,
disfruta del dolor de los demás,
manipula sentimientos
y día a día inventa un cuento
que bien sabe contar.

Una biblia bajo el brazo
camuflando entre las hojas un puñal.
una moneda en el bolsillo
con las dos caras del mal,
y en el otro un anillo
escondiendo una conducta amoral,
indigna y asesina.

Una gran falacia,
una fabula sin moraleja,
la más cruel humillación,
mi peor inspiración,
y un corazón entre rejas.

domingo, 28 de junio de 2009

Sentimiento Encubierto

Dolió más que un golpe bajo,
lloró más de mil rincones,
escribió un par de canciones,
contrastó tristeza y rencor;
una promesa con un adiós,
un sueño con dos camas,
y un frío con dos llamas
que no hay forma de apagar.

Desafió al tiempo y le ganó,
sembró dudas por doquier,
tuvo intentos de suicidio,
y parece gustarle caer
porque siempre que va al piso
se levanta antes del diez,
se muestra lúcido y dispuesto
y quiere pelear otra vez.

Construye nuevas sonrisas
invade sueños de madrugada,
tropieza por ir con prisas,
y aún no aprende a caminar.
pero no deja de avanzar,
a pesar de venir golpeado
por errores del pasado
que formaron su educación.

Quiere aprender a escribir,
y todavía conserva inocencia,
lleno de valor e inconciencia,
todavía se atreve a confundir.
Tiene aires de eternidad
y no entiende de razones,
no le gusta dar explicaciones
y reserva su identidad.

sábado, 13 de junio de 2009

Momentos

Un cubo de madera
el tiempo en un cajón,
los brotes de una flor
en primavera,
labios con carmín,
tintes de acuarelas
restos de aserrín
bajo las suelas.
Burbujas en un vaso,
piernas con pollera,
colores del ocaso,
pasos de escalera.
Besos de sobra,
ruidos en el alma,
momentos de calma,
manos a la obra.

El gusto de tu soda

Si quisiera no quererte
sería muy larga la lista
de cosas que debo olvidar,
quedaría sin protagonista
el sueño que un día despierto
y con los ojos entreabiertos
se me dio por soñar.
Debería olvidarme...
Que una noche te conocí
vistiendo un aire de modelo
camuflado en gestos inocentes,
con actitudes prudentes,
que te alejaban de mi.
Debería olvidarme...
que al robarte el primer beso
descubrí con el exeso
que no hay labios mas tentadores,
ni otra boca que quiera besar,
ni aromas, ni sabores,
que se comparen con tu piel.
Debería olvidarme también
que no hay pelo mas despeinado
que luzca más a la moda,
que el gusto único de tu soda
delata tus caprichos,
esos que tanto me divierten
y me hacen quererte aún más.
Y debería olvidar,
que no hay cuerpo más exacto
ni vientre más perfecto,
que no encuentro defectos
que sean perceptibles,
que no hay piernas mas eternas,
no hay sonrisas más tiernas,
y me resulta imposible
intentar olvidarte.
Si no hay manos mas artistas
para esculpir las caricias,
si cuando te pierdo de vista,
ho hago mas que extrañarte,
si no te saco de mi cabeza,
y aunque quisiera no quererte
ya no es posible, Pincesa.

Parecido al Amor

Lo que sabía del amor
eran cuentos de terceros,
lo mio era una noche,
sentimientos pasajeros,
que morían en un coche
con un beso en la mejilla
y una serie de reproches
que me sacaban de quicio.
Yo no quería prejuicios
ni anillos de compromiso,
ni proyectos de futuro,
ni compañeras de piso,
ni celos, ni monogamia.
Un "te amo" era escarmiento,
una falacia, una infamia,
y nunca decía lo siento.
Asociaba con hermandad
a la palabra "te quiero",
con una hermana la soledad,
con un "no quiero" un "no puedo",
con carisma a los espejos,
y con "te extraño" la necesidad
de volver estando lejos.
Pero hoy me desperté
viviendo otra realidad,
pensando que no hay imposibles,
masticando felicidad.
Tu cabeza sobre mi almohada,
mi mano en tu cintura,
la ternura en la mirada,
una caricia en mi espalda,
un par de jeans y una falda,
hoy son el marco ideal
para contar mi única historia
que por fin no termina mal.
Un "te quiero" da respuesta
a tu sonrisa sincera,
y mi cuarto es la pecera
donde aprendí a respirar
al ritmo de tu boca,
donde entendí que extrañar
no tiene que ver con distancias,
donde supe que la elegancia
no es vestir a la moda,
donde descubrí que tu soda
es solo uno de tus antojos,
donde cierras los ojos,
donde admiro tu belleza,
donde siento que te amo,
donde eres mi princesa.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Consejos Baratos

No pienses por mi,
no me juzges,
no trates de adivinar
lo que soy o lo que fui.
No intentes controlar
situaciones incontrolables,
es mejor no explicar
las cosas inexplicables.
No confundas al corazón
con sentimientos pasajeros,
no olvides que las dudas
son los golpes mas certeros.
No seas amiga de Judas,
tampoco seas una santa.
No presumas tu claridad,
haz siempre lo que haga falta
para cerrar las historias.
No intentes con un beso
tapar el exeso que ayer
golpeó fuerte mi costado.
No te vayas del otro lado
por temor al fracaso.
A veces no me hagas caso
y haz lo que te plazca.
No permitas que nazca
en tu cabeza algún sueño
que luego dejes sin dueño,
pero no dejes de soñar.
No te pongas a estudiar
todas las posibilidades,
piensa que no hay imposibles
y pon tus capacidades
a tratarlos de lograr.
Calcula cuantos besos
te caben en la boca
y adminístralos en tu tiempo,
eligiendo bien a quien le toca
tener el privilegio
de acariciarte los labios.
No te olvides que los sabios
creen no saber nada,
como siempre suele ocurrirte;
confía en tu sabiduría
y recuerda antes de irte,
de todas tus estadías, 
dejar puertas entreabiertas
que en situaciones inciertas
te permitan regresar;
y si te animas a entrar
ten la seguridad
que alguien estará esperando
sin importar hasta cuando
haya tenido que esperar.

viernes, 15 de mayo de 2009

Mónica, Incertidumbre Atemporal

Si quisiera hacer una crónica de nuestra historia, podría tratarse de una novela más extensa que una enciclopedia. Tres escenarios diferentes, tes momentos distintos, y mucha distancia de por medio. Fue poco el tiempo que compartimos juntos, pero nunca tan intensos. Horas de llamadas telefónicas cuando nos separaban miles de kilometros de distancia, y siempre un tema del que hablar. 
Nunca quedó más demostrado que las cosas suceden por algo, nunca creí más en las causalidades. No tengo otra duda mayor que la pregunta del millón, "¿Qué huebiera sido si...?". Quién sabe.
Lo que hoy publico es mi primer regalo a la mujer más parecida a mí que me crucé en toda mi vida. A la niña que una vez aseguró, conociéndome muy poco, ser mi ángel de la guarda. Afirmó sin dudar que nos volveríamos a ver y, en ninguna de las cosas que predijo se equivocó.
Ya publiqué en el blog "Extrañarte es...", "Pudiera" y "Palabras mudas", palabras que le pertenecen a ella y a nuestra historia de algunos dias eternos. Faltaban los primeros versos que le escribí luego de separarme de ella por primera vez, y acá están.
A Mónica, mi ángel de la guarda, y mi "Dama del Corte Inglés"...

"La Dama Del Corte Inglés"

Empieza un viaje a Madrid,
en el único tren de madrugada,
a la hora que me da por no dormir,
cuando hago consultas con la almohada.

Y me acuerdo de vos,
un encanto de española
que me dijo adiós
un rato después de decir hola.

Un toque fugaz y atrevido
con un par de días sin sueño
y un sello de "no hay olvido"
con besos que quedan sin dueño.

Joven de palabras inteligentes,
premio a miss simpatía,
con ideas claras, actitudes concientes
y un distinguido toque de ironía.

La mujer que no se enamora,
un encanto de ojos cristalinos
que guarda cordura a última hora,
y ríe al escuchar aires argentinos.

Una Dama del Corte Ingés,
correcta, elegante, convincente,
pero te dejaste una vez
una historieta pendiente.

Sinembargo no perdiste de vista
al modesto y humilde personaje,
caballero, impresentable, encantador, realista,
secuestrador frustrado, guía de viaje.

Pasajero del tren del amanecer,
Madrid a mi cama en medio minuto,
notario de tu promesa de volverme a ver
piloto de un sueño absoluto.

Porque el cansancio es psicológico
y te debía una canción,
porque aunque resulte lógico,
siempre se puede perder la razón.


(Nunca tuvimos el tiempo necesario para perder la cuenta de las cosas que tenemos en común, para cansarnos de reir, o de vernos; tampoco para calcular cuantos besos nos caben en la boca. Esta es una modesta y realista forma de expresar mi gratitud por hacer gracia de mi sutil locura)

Mi Casa

Una canción vieja en la radio,
una cama mitad vacía, 
un cajón lleno de agravios,
un colchón con melancolía.

Un telefono apagado,
un frasco de cobardía,
un café descafeinado,
una foto de su cara y la mía,
un reloj apresurado,
un plato de mediodía.

Un puro con sinsabores,
un arma de utilería,
un balcón carente de flores,
una guitarra sin melodía.

Una pecera sin peces,
una carta con ironía, 
un "te quiero a veces"
un "te amo todavía".

Un par de llaves de más,
un adiós sin alegría,
una promesa de nunca más,
un tipo que antes vivía.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Sueños Suburbiales

El sueño yace,
en los suburbios alejados
donde escribí esta crónica
de una muerte anunciada.
Palabras agónicas,
y una espera desesperada
borraron los puntos suspensivos
que estaban detrás
del punto final.
No queda nada, no queda más,
que una llama ajena
sin luz ni calor,
un saco de pena
atado a mis pies,
una soga al cuello
que ahoga el amor,
y la absurda idea
de querer soñar,
de aguantar tres días
y resucitar.
Ya no hallo el alma,
y se me fue el valor
de ir a su encuentro,
ya perdí la calma,
y avivé el ardor
que quema por dentro.
Ya no queda nada
en las calles suburbiales,
ya no está sentada
en aquellos umbrales
en los que escribía 
promesas de amor.
Yace el sueño
abrazado al futuro,
un viento sureño
cargado de frialdad,
los arrastró hasta un muro,
que va por la línea
de la soledad,
y por ahí camino.

lunes, 11 de mayo de 2009

Dolor de Costilla

A la niña que desde
un rato antes de conocerme
ya era una mujer,
a los besos que mueren
justo antes de nacer,
a promesas mentirosas
y actitudes religiosas
que duran lo que una misa
un domingo en la catedral.
A su ética, a mi moral,
que hoy descansan bajo tierra
tomadas de la mano.
A un abrazo que se aferra
simplemente a la nada;
a ese sueño vano
que descansa en la almohada
donde se secan mis lágrimas,
un recuerdo me desvela
y el silencio me consuela,
con palabras de Zorrilla
y actitudes de Don Juan,
que me rompen la costilla
que protege al corazón.
Al orgullo y la razón
que cuando me abandonaron
me hicieron callar,
y luego se alejaron
para que aprenda a llorar.

lunes, 27 de abril de 2009

Mi llanto eterno

Después de la tormenta,
más tormenta,
no hay clama,
es insoportable.
Tus palabras de ayer
tienen la misma razón de ser
que mi razón de hoy.
Ojala tus actos
te enorgullezcan siempre,
porque tu orgullo
te bloquea los sentimientos.
Añoranzas de viejos tiempos,
porque hoy tu voz
hizo silencio en mi vida.
Tu ausencia es mi realidad.
Otra vez amigo de la soledad,
otra vez,
vuelve el tiempo atrás.

Y al reloj que robó mi madrugada,
hoy lo puse en retroceso.
Sin odio, sin rencor,
me resigno al amor,
que alguna vez creí eterno.

La única condena es el dolor,
aún hay cosas para siempre.
La lluvia me trajo lágrimas saladas
que curan heridas profundas.
Hoy no me queda más que llorar
y morir de a poco.

Mis mensajes de amor
se borraron
cuando se llenó tu memoria,
y tu voz,
tu voz hizo silencio.
He de respetar tu voluntad.

¿Qué son tus acciones,
sino balas por la espalda?
¿Qué es tu silencio,
sino abandono?
¿Qué son tus palabras,
sino una inmensa contradicción?
¿Que es el vacío absoluto,
sino tu ausencia?
¿Y tu ausencia?
Mi llanto eterno..

sábado, 10 de enero de 2009

Lo que significa quererte

Quererte es un mar de complejidad,
Una dosis de confianza inexplicable,
distancias que denotan soledad,
y un te quiero que suena inapelable.

Un sueño guardado en un placard,
una idea un tanto equivocada,
algo que no compra mastercard,
ni encuentra respuestas en la almohada.

Lágrimas que encierran dificultades,
sinsabores con gusto a borracheras,
un par de varias casualidades,
y besos disfrazados de enfermeras.

Caricias que te tocan desde adentro,
mariposas instaladas en el vientre,
lugares pactados para encuentros,
escondidos sin que nadie nos encuentre.

Abrazos que te abrigan de ternura,
noches con la conducta de un lord,
madrugadas que se pierde la cordura,
amaneceres manejando una Ford.

Y un mensaje antes de dormir,
y desvelos a causa de extrañarte,
abstinencias y cautela al decir,
quererte es tan complejo como el arte.

Extrañarte es...

Tres vasos vacíos,
los codos sobre la barra,
las manos en la frente,
un silencio de repente.
un cálculo matemático
que mide distancias
en horas, metros y ansias.
Una cuota de nostalgia
con dos segundos de magia
y una acto de picardía
dibijado en la sonrisa.
El pensamiento sin prisa,
una mirada perdida,
una medianoche
con ganas de mediodía,
unas llaves del coche
golpeando en el cristal
familiares melodías.
Otro silencio repentino,
y un conocido argentino
peguntando que tal España,
mientras se pide una caña
en un lenguaje local.
Un bar que no esta tan mal,
pero me sienta aburrido
y me manda a casa derecho,
luego me quedo dormido
con la mirada en el techo
las dos manos en la nuca,
y un costado maltrecho.

Pudiera

Pudiera llegar a decir
que la distancia compró olvido,
qué un poco de arrogancia
y un aire presumido
me hicieron dejar de extrañarte.
Pudiera decir que el arte
que se esconde en tus caricias
aquí fueron reemplazadas
por un par de manos ficticias
y algunas madrugadas
en las que no te soñé.

Pudiera aprender a escribir
o tomar clases de pintura
en el arte impresionista,
para dibujar tu figura
y tratar de impresionarte.
Quizas pudiera regalarte
un cuento inapropiado
que venda una imagen mía
que no es la del pasado,
y en un acto de cobardía
decirte que te olvidé.

Pudiera saber mentir,
decir que tus ojos cristalinos
denotan algo diferente,
que tienen aires asesinos,
que dejaron de enamorarme.
Pudiera equivocarme
al pensar que puedes ser
la más encantadora dama
o el modelo de mujer,
mi eterna compañera de cama,
mi dama del corte inglés.

Pudiera tratar de fingir
y decirte no te extraño,
pero no puedo princesa
gaste mi último engaño
cuando traté de olvidarte.
Sólo me queda soñarte
hasta que te vuelva a ver
y pensar que no queda nada,
porque "todo puede ser",
porque aún queda una velada
y al final yo no lo se.

Palabras Mudas

Quiero escribirle,
a las casualidades
que nos hicieron coincidir,
a las causalidades
que nos hicieron decidir,
a tu voluntad,
y a la mia,
que nos trajeron soledad,
a la cobardía...
A la distancia,
al sentimiento
que implica extrañar,
a tu elegancia,
al cuento
de nunca acabar.
A tu ternura,
a tus ojos,
a mi locura,
a tus antojos,
a tu cordura,
a mis caprichos,
a los desvelos,
a lo nunca dicho,
a nuestros celos...
A tu "nada",
a tu "no se",
a una espera
desesperada.
A los destinos
que vimos juntos,
a los asuntos
sobre terceros,
al último beso,
a los primeros,
a las llamadas
interminables,
a caminatas
inolvidables,
a estar contigo
a estar sin tí.
A todo el encanto
que vi al mirarte,
a todo el arte
que tanto admiras,
a tus sabias dudas,
a tus suspiros eternos,
a las palabras mudas,
a los abrazos mas tiernos.
A nuestra historia
quería escribirle,
y pedirle
que no termine;
pero no puedo,
tal vez no debo,
quizá imagine
lo predecible...

Leal Confidente

No hay mucho prólogo para lo que escribí esa madrugada. Las cursilerías que son producto del amor no tienen mucho sentido ni explicación. Sólo se trata de verla en cada cosa a mi alrededor...

LEAL CONFIDENTE

Hay un vaso con soda
que quedó mitad vacío
sobre mi mesa de luz,
medio colchón tiene frío,
y mis brazos en cruz
desde la otra mitad,
sienten la necesidad
de abrazarte fuerte.
El aire huele a verano
en mi habitación,
yo muriendo por verte
le doy vida al pato
que me regalaste,
y charlamos un rato
de cosas de hombres;
noches de desvelo,
escenas de celos,
historias de amor,
proyectos idealistas,
y siempre sos vos
la protagonista.
Y es mi confidente,
sabio consejero
que en actitud paciente
escucha en silencio.
Tiene la ternura
que vos le diste,
conserva el perfume
que le pusiste,
y sin decir nada
te trae hasta acá.
Y un rato después
cuando apura el sueño
y avanza la madrugada,
“pato” se hace dueño
de la situación.
No me dice nada,
pero se que entiende
de mi condición
de enamorado.
Y sin demoras
se sienta a un lado
y por enésima vez
te trae conmigo,
siendo cómplice
y fiel testigo
de lo que siento,
me cuenta un cuento
de dos palabras
antes de dormir.
Sin nada que decir,
abre su libro
de tapa roja
y en la única hoja
de narración,
con tu caligrafía,
un te amo y un corazón
ponen fin a un día
simplemente feliz.
Dibujo una sonrisa,
cierro los ojos
y sin ninguna prisa,
me duermo con el antojo
de soñarte otra vez.

(alguna madrugada enamorado de la mujer de mis sueños)

viernes, 9 de enero de 2009

Pequeña Gigante

La esencia de un persona viene anexada al ser, y muy pocas veces somos capaces de, mediante manifestaciones del alma, mostrarnos transparentes y tal cual somos. Muchas veces por el contrario, nuestras acciones vienen determinadas por las influencias del mundo que nos rodea, y el desarrollo de nuestra personalidad en base a hechos que marcan nuestra infancia.
Hoy quiero dedicarle este espacio a una “Pequeña Gigante”. Una gran mujer que conocí cuando era apenas una niña en su edad y aspecto físico, pero tenía actitudes adultas y una incomparable fuerza de voluntad. Una joven a la que le tocó vivir una infancia difícil, rodeada de un mundo no apto para débiles, y consiguió con sus pequeños pasos, encaminarse a la grandeza. Un ser esencialmente tierno que a veces se anima a mostrar su alma, y brilla aún más que sus ojos. Una amiga para toda la vida, que a pesar de compartir una historia diferente cuando éramos adolescentes, construimos con el tiempo una amistad enorme a prueba de kilómetros.
Le escribí un poema cuando tenía 17 años y fue de los primeros que me animé a compartir. Y hoy creo que merece estar en mi blog, como un simple y modesto homenaje a su fortaleza, a su sencillez, a su ternura, a su esencia, y sobre todo, a su incondicional amistad.

Paulita

Gigantes pasos cortos que recorren
Buenos Aires a mi almohada en un segundo
y en el sueño que parece tan profundo
se sumerge para provocar desorden

El escenario es una pradera en verano
del color de sus ojos que me miran
que enceguecen a los mios que alucinan
sin ver pecado en el fruto del manzano

Son sus manos tan pequeñas y las mias
respetan el temor de lastimarlas
causa de no atreverse a tocarlas
extraña sensacion de cobardia

Ella carga en su espalda con su vida
que es la vida de otros tantos vividores
pero Paula vale por 40 serviores
motivo fundamental de su partida

Si la amo me preguntan, para nada
ni en los sueños yo me puedo enamorar
igual sin intenciones de esperar
aguardo la proxima temporada.

miércoles, 7 de enero de 2009

Pedacitos de alma

Plasmadas en su rostro señales de hastío, caminaba con la cabeza gacha, los hombros cargando con la pesadumbre, y llenos los bolsillos de una desazón descomunal. Pateando una piedrita que se quejaba sutilmente al rodar en el asfalto para no herir aún más sus sentimientos, marcaba el camino que tenía que seguir sin necesidad de erguir su espalda, y simplemente caminaba sin dirección ni destino.
Las hojas de otoño dejaban rastros de mugre al caer sobre su viejo saco negro, que lejos estaba de su gloria, cuando solía abrigar aún en los inviernos más fríos.
Una lágrima que había descendido contorneando su nariz, se apresuraba en los labios para mezclar su sal con la saliva que humedecía la colilla de un cigarrillo intacto, que descansaba en su boca desde hacía largas horas, por la vergüenza de pedir un encendedor.
El olor a tierra mojada anunciaba la inexcusable caída de un chaparrón vespertino. Entonces alzó su cabeza hacia el cielo y agradeció a gritos a su Dios por esas gotas de frescura que vendrían a lavar su saco, su cara, sus lágrimas. Pero inocente, no sabía que solo se trataba de unas pocas gotas que no alcanzarían para limpiar los pedacitos desechos de alma.

sábado, 3 de enero de 2009

3 de Enero de algún año

Hoy tuve un sueño extraño, me levanté más temprano de lo normal porque un certero y oportuno desvelo que, con el correr de los minutos se hizo dueño de mi tiempo, me sentó en el sillón donde ahora estoy, a escribir este sueño que, mitad dormido y mitad despierto, se me dio por crear.
Me arrodillé sobre la cama y luché unos minutos hasta poder abrir las cortinas romanas de las ventanitas de mi habitación. Abrí también los postigos y la luz de un día perfecto de verano invadió mi cuarto, me robó la primera sonrisa del día y me regaló un paisaje ideal para empezar a fantasear.
Sábado tres de enero de alguno de todos los años que me quedan de vida, un extraño desvelo mañanero me dice que es hora de levantarse porque hoy no hay límites de normalidad para un típico día de verano. Por más que el reloj siga marchando al constante ritmo que marca el segundero, hoy no existe el tiempo. Por más que allá afuera el resto del mundo no se percata de lo que sucede en mi casa, y seguramente sale dispuesto a vivir la rutina de otro día, hoy soy un privilegiado con el poder de soñar despierto; sí es eso, hoy es un día para soñar despierto.
Me siento del lado de la cama que da a la ventana de la habitación, descanso el movimiento para terminar de abrir bien los ojos y no chocarme nada, me levantó despacito y camino en puntas de pie para no despertarla. Con una sonrisa de complicidad con Dios, miro su cara angelical y agradezco a la vida por ese maravilloso despertar. De camino al baño abro otra puerta, simplemente para controlar que todo esté en orden, la vuelvo a cerrar.
El espejo del baño me devuelve felicidad, empiezo a reírme solo como un loco, y en voz baja tarareo nuestra canción favorita mientras le pongo pasta al cepillo de dientes, abro la ventana y veo que en el cielo no hay ni una sola nube, y otra sonrisa pícara delata mi estado anímico. Me saco mi alianza y la dejo sobre el mueble de baño. Al abrir la ducha, veo que las gotas caen más despacio que de costumbre, y no hacen el ruido de todos los días al chocar en el piso de la bañera, como si también serían parte del plan. Dejo correr durante varios minutos el agua por mi cara para despejarme, y respiro el olor del jardín que entra por la ventanita que había abierto. Me seco antes de salir de la ducha para no mojar el piso, vuelvo a poner mi alianza en el dedo anular y salgo del baño tratando de no hacer ningún ruido perturbador que arruine mi mañana, y mi sueño.
Me detengo al ver que la puerta que había controlado antes estaba entreabierta, y frente a ella, un niño pequeño frunce el ceño mientras se rasca la cabeza despeinada y bosteza. Me río, extrañado porque generalmente cuando Bauti se despierta es con llanto, porque algo perturbó el pesado sueño que heredó de sus padres, de lo contrario hay que sacarlo de la cama a la fuerza. Lo levanto para darle un beso e ir de regreso al baño para asearlo, con mi dedo índice sobre los labios le indico que haga silencio porque su madre esta dormida; él imita mi seña y ríe con complicidad, en voz baja.
Luego de vestirnos los dos, con movimientos fantasmagóricos para cuidar del silencio, salimos de casa por cinco minutos. Paramos en un puesto de flores y elegimos un ramo grande y colorido que la señora envuelve en un papel celofán, le pone un moño acorde al tamaño del ramo, una tarjetita, y con un rociador le tira agua a las flores para darle un toque de frescura. En la panadería también hacen unos bombones de chocolate que, haciendo excepción por la particularidad del día, anexamos una caja a las medialunas para el desayuno.
Hoy el calor no es tan sofocante como acostumbran a ser los días de enero en nuestra ciudad. De regreso en casa, el pequeño me ayuda a preparar el desayuno para su madre, alcanzando las naranjas y probando si todo esta rico. Intentamos decorar la bandeja, pero nos falta el toque femenino en el asunto. Subimos despacio otra vez las escaleras, entramos en la habitación, y un suspiro tranquilizador anuncia que ella sigue dormida. Dejo la bandeja sobre la mesa de luz y, mientras el niño la despierta con un beso en la mejilla, yo voy hasta la ventana y abro los postigos para que el sol invada nuestra habitación.
Ella se sienta en la cama, nos besa a ambos, y en un abrazo compartido afirmo que hoy el trabajo tendrá que esperar unos minutos, porque es nuestro aniversario. También se me ocurre pensar que en verdad se estaba haciendo la dormida, porque su sonrisa era también de cómplice; pero que más da, había sido una noche con desvelo generalizado, y hoy es un día para soñar despierto…