Porque hay historias que merecen ser contadas...

Es hoy cuando decido aprovechar la bondad de internet para empezar a organizar una parte de mi vida. Alguien me comentó que había creado un blog para su mamá y lo vi como una buena alternativa de poner en orden un gusto que siempre tuve y nunca me animé a compartir masivamente, quizá porque en realidad no me considero bueno, sino simplemente un aficionado que encontró en la escritura una descarga, una terapia, y sobre todo una forma de no matar los recuerdos, porque a medida que pasa el tiempo, la memoria nos engaña.
No recuerdo cuando descubrí este gusto, pero fue hace mucho tiempo y gracias al amor por la enseñanza y la literatura de una profesora del secundario (Ana Machado), y porque algo merecía ser documentado de alguna manera, y para mi la palabra escrita es la mejor forma de trascender cualquier frontera, incluso cuando el tiempo, la vida, y la muerte nos condenan a un final anunciado. Porque sigo insistiendo en que hay cosas que son infinitas, y no todo termina cuando nos llega la hora, porque al límite de nuestra existencia lo determinamos nosotros mismos con lo cosechado en vida, y hay palabras que tienen miles de años y perduran gracias a que alguien las escribió en un papel, una piedra, una pared.
La literatura es un arte, y como todo arte es infinito. Muy lejos estoy yo de ser un artista, aunque en mi afán de escritor, alguna tuve la fantasía de que mucha gente llegara a leer lo que escribo con el mismo gusto con el que lo hago.
Soy desordenado por naturaleza, y en ese gran desorden perdí muchas cosas que escribí, nunca tuve un diario, bitácora, cuaderno, archivo, ni nada que conserve lo que fui escribiendo, y lamento haber perdido una parte de esos recuerdos que no merecen morir. Por eso es que decidí desde hoy recopilar mi material en un blog.
Porque internet es la herramienta mas usada del mundo, porque así voy a dejar perder lo que voy escribiendo, y porque quizá no cumpla ese sueño de que mucha gente lo lea, pero se que alguien lo va a leer y se va a encontrar entre mis recuerdos, y hasta quizá sonría de gusto.
Termino el prologo de mi blog con un GRACIAS a todas las personas que vayan a participar directa o indirectamente de él, porque cada día guarda mil historias que merecen ser contadas, y yo lo hago "por el gusto de escribir".

miércoles, 20 de mayo de 2009

Consejos Baratos

No pienses por mi,
no me juzges,
no trates de adivinar
lo que soy o lo que fui.
No intentes controlar
situaciones incontrolables,
es mejor no explicar
las cosas inexplicables.
No confundas al corazón
con sentimientos pasajeros,
no olvides que las dudas
son los golpes mas certeros.
No seas amiga de Judas,
tampoco seas una santa.
No presumas tu claridad,
haz siempre lo que haga falta
para cerrar las historias.
No intentes con un beso
tapar el exeso que ayer
golpeó fuerte mi costado.
No te vayas del otro lado
por temor al fracaso.
A veces no me hagas caso
y haz lo que te plazca.
No permitas que nazca
en tu cabeza algún sueño
que luego dejes sin dueño,
pero no dejes de soñar.
No te pongas a estudiar
todas las posibilidades,
piensa que no hay imposibles
y pon tus capacidades
a tratarlos de lograr.
Calcula cuantos besos
te caben en la boca
y adminístralos en tu tiempo,
eligiendo bien a quien le toca
tener el privilegio
de acariciarte los labios.
No te olvides que los sabios
creen no saber nada,
como siempre suele ocurrirte;
confía en tu sabiduría
y recuerda antes de irte,
de todas tus estadías, 
dejar puertas entreabiertas
que en situaciones inciertas
te permitan regresar;
y si te animas a entrar
ten la seguridad
que alguien estará esperando
sin importar hasta cuando
haya tenido que esperar.

viernes, 15 de mayo de 2009

Mónica, Incertidumbre Atemporal

Si quisiera hacer una crónica de nuestra historia, podría tratarse de una novela más extensa que una enciclopedia. Tres escenarios diferentes, tes momentos distintos, y mucha distancia de por medio. Fue poco el tiempo que compartimos juntos, pero nunca tan intensos. Horas de llamadas telefónicas cuando nos separaban miles de kilometros de distancia, y siempre un tema del que hablar. 
Nunca quedó más demostrado que las cosas suceden por algo, nunca creí más en las causalidades. No tengo otra duda mayor que la pregunta del millón, "¿Qué huebiera sido si...?". Quién sabe.
Lo que hoy publico es mi primer regalo a la mujer más parecida a mí que me crucé en toda mi vida. A la niña que una vez aseguró, conociéndome muy poco, ser mi ángel de la guarda. Afirmó sin dudar que nos volveríamos a ver y, en ninguna de las cosas que predijo se equivocó.
Ya publiqué en el blog "Extrañarte es...", "Pudiera" y "Palabras mudas", palabras que le pertenecen a ella y a nuestra historia de algunos dias eternos. Faltaban los primeros versos que le escribí luego de separarme de ella por primera vez, y acá están.
A Mónica, mi ángel de la guarda, y mi "Dama del Corte Inglés"...

"La Dama Del Corte Inglés"

Empieza un viaje a Madrid,
en el único tren de madrugada,
a la hora que me da por no dormir,
cuando hago consultas con la almohada.

Y me acuerdo de vos,
un encanto de española
que me dijo adiós
un rato después de decir hola.

Un toque fugaz y atrevido
con un par de días sin sueño
y un sello de "no hay olvido"
con besos que quedan sin dueño.

Joven de palabras inteligentes,
premio a miss simpatía,
con ideas claras, actitudes concientes
y un distinguido toque de ironía.

La mujer que no se enamora,
un encanto de ojos cristalinos
que guarda cordura a última hora,
y ríe al escuchar aires argentinos.

Una Dama del Corte Ingés,
correcta, elegante, convincente,
pero te dejaste una vez
una historieta pendiente.

Sinembargo no perdiste de vista
al modesto y humilde personaje,
caballero, impresentable, encantador, realista,
secuestrador frustrado, guía de viaje.

Pasajero del tren del amanecer,
Madrid a mi cama en medio minuto,
notario de tu promesa de volverme a ver
piloto de un sueño absoluto.

Porque el cansancio es psicológico
y te debía una canción,
porque aunque resulte lógico,
siempre se puede perder la razón.


(Nunca tuvimos el tiempo necesario para perder la cuenta de las cosas que tenemos en común, para cansarnos de reir, o de vernos; tampoco para calcular cuantos besos nos caben en la boca. Esta es una modesta y realista forma de expresar mi gratitud por hacer gracia de mi sutil locura)

Mi Casa

Una canción vieja en la radio,
una cama mitad vacía, 
un cajón lleno de agravios,
un colchón con melancolía.

Un telefono apagado,
un frasco de cobardía,
un café descafeinado,
una foto de su cara y la mía,
un reloj apresurado,
un plato de mediodía.

Un puro con sinsabores,
un arma de utilería,
un balcón carente de flores,
una guitarra sin melodía.

Una pecera sin peces,
una carta con ironía, 
un "te quiero a veces"
un "te amo todavía".

Un par de llaves de más,
un adiós sin alegría,
una promesa de nunca más,
un tipo que antes vivía.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Sueños Suburbiales

El sueño yace,
en los suburbios alejados
donde escribí esta crónica
de una muerte anunciada.
Palabras agónicas,
y una espera desesperada
borraron los puntos suspensivos
que estaban detrás
del punto final.
No queda nada, no queda más,
que una llama ajena
sin luz ni calor,
un saco de pena
atado a mis pies,
una soga al cuello
que ahoga el amor,
y la absurda idea
de querer soñar,
de aguantar tres días
y resucitar.
Ya no hallo el alma,
y se me fue el valor
de ir a su encuentro,
ya perdí la calma,
y avivé el ardor
que quema por dentro.
Ya no queda nada
en las calles suburbiales,
ya no está sentada
en aquellos umbrales
en los que escribía 
promesas de amor.
Yace el sueño
abrazado al futuro,
un viento sureño
cargado de frialdad,
los arrastró hasta un muro,
que va por la línea
de la soledad,
y por ahí camino.

lunes, 11 de mayo de 2009

Dolor de Costilla

A la niña que desde
un rato antes de conocerme
ya era una mujer,
a los besos que mueren
justo antes de nacer,
a promesas mentirosas
y actitudes religiosas
que duran lo que una misa
un domingo en la catedral.
A su ética, a mi moral,
que hoy descansan bajo tierra
tomadas de la mano.
A un abrazo que se aferra
simplemente a la nada;
a ese sueño vano
que descansa en la almohada
donde se secan mis lágrimas,
un recuerdo me desvela
y el silencio me consuela,
con palabras de Zorrilla
y actitudes de Don Juan,
que me rompen la costilla
que protege al corazón.
Al orgullo y la razón
que cuando me abandonaron
me hicieron callar,
y luego se alejaron
para que aprenda a llorar.