Porque hay historias que merecen ser contadas...

Es hoy cuando decido aprovechar la bondad de internet para empezar a organizar una parte de mi vida. Alguien me comentó que había creado un blog para su mamá y lo vi como una buena alternativa de poner en orden un gusto que siempre tuve y nunca me animé a compartir masivamente, quizá porque en realidad no me considero bueno, sino simplemente un aficionado que encontró en la escritura una descarga, una terapia, y sobre todo una forma de no matar los recuerdos, porque a medida que pasa el tiempo, la memoria nos engaña.
No recuerdo cuando descubrí este gusto, pero fue hace mucho tiempo y gracias al amor por la enseñanza y la literatura de una profesora del secundario (Ana Machado), y porque algo merecía ser documentado de alguna manera, y para mi la palabra escrita es la mejor forma de trascender cualquier frontera, incluso cuando el tiempo, la vida, y la muerte nos condenan a un final anunciado. Porque sigo insistiendo en que hay cosas que son infinitas, y no todo termina cuando nos llega la hora, porque al límite de nuestra existencia lo determinamos nosotros mismos con lo cosechado en vida, y hay palabras que tienen miles de años y perduran gracias a que alguien las escribió en un papel, una piedra, una pared.
La literatura es un arte, y como todo arte es infinito. Muy lejos estoy yo de ser un artista, aunque en mi afán de escritor, alguna tuve la fantasía de que mucha gente llegara a leer lo que escribo con el mismo gusto con el que lo hago.
Soy desordenado por naturaleza, y en ese gran desorden perdí muchas cosas que escribí, nunca tuve un diario, bitácora, cuaderno, archivo, ni nada que conserve lo que fui escribiendo, y lamento haber perdido una parte de esos recuerdos que no merecen morir. Por eso es que decidí desde hoy recopilar mi material en un blog.
Porque internet es la herramienta mas usada del mundo, porque así voy a dejar perder lo que voy escribiendo, y porque quizá no cumpla ese sueño de que mucha gente lo lea, pero se que alguien lo va a leer y se va a encontrar entre mis recuerdos, y hasta quizá sonría de gusto.
Termino el prologo de mi blog con un GRACIAS a todas las personas que vayan a participar directa o indirectamente de él, porque cada día guarda mil historias que merecen ser contadas, y yo lo hago "por el gusto de escribir".

viernes, 12 de diciembre de 2008

Se trata de "amor"

Me puse a pensar en las palabras más pronunciadas por el hombre contemporáneo, casualmente hoy leí algunas cosas acerca del calendario maya y la coincidente evolución (involución involuntaria) del hombre con sus interesantes predicciones nacidas 3 mil años antes de Cristo.
La piel se estremece al ver que la historia nos habla, siempre elegantemente maquillada por quienes resultaron beneficiados, de una constante destrucción de la tierra, el prójimo y de nosotros mismos. “Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia”, y cuánta verdad hay en esas palabras.
Y ¿de qué habla el hombre? ¿Cuáles son las palabras más pronunciadas en forma cotidiana? Tecnología, crisis, economía, globalización, religión, contaminación, guerra, hambre, imperialismo, democracia, más religiones, primer mundo, tercer mundo, estrés, trabajo, dinero, salud, enfermedades, drogas, sexo, calentamiento global, nuevas religiones… ¡Mierda! Ahora sí se me puso la piel de gallina.
Sin intenciones de crear un debate filosófico de esos que nunca terminan, ni de tratar de convencer a nadie de que tienen que cambiar de actitud, comparto con quien tenga ganas de leer una humilde opinión.
Desde que el hombre decidió civilizarse, globalizarse, desarrollarse, realizarse, independizarse, etc; se olvidó de enamorarse. De a poco las prioridades cambiaron y cada vez más, esa voluntad de vivir en un mundo globalizado y unificado, crea más divisiones, más religiones, más guerras, más materialismo, más destrucción.
Afortunadamente nunca dejó de pronunciarse la palabra que nos salva de toda esa mierda, tan universal como histórica, tan divergente como específica, y tan significativa como eterna… Se trata de “amor”.
Con distintos conceptos, cada ser la tiene en su vocabulario, es el dogma de casi todas las religiones, es el propósito de muchos, es una musa de los artistas, el cariño entre dos personas; es el sexo, es o absoluto, es inmaterial, es salud, para muchos es riqueza, es paz, es eterno, es Dios. Significa muchas cosas que dan equilibrio en la balanza a una vida que sin amor dejaría de tener sentido. No se vive del amor, no se puede vivir del amor, pero es “imposible” vivir sin él.
Tanto encierra una sola palabra, que me animaría a decirles que pueden vivir tranquilos en un mundo global, pendientes de la tecnología, afiliados a un partido político, trabajando para tener dinero, adoptando una religión, teniendo mucho sexo, hasta enfermándose de una gripe de vez en cuando; si descubrimos el amor dentro de cada ser, más allá del corazón y del alma, y le ponemos este condimento a nuestros días, lo sacamos de las novelas, de la ficción, de la apariencia, y lo llevamos al mundo real… Así definitivamente, habrá muchos artistas con capacidades que nunca imaginaron tener, o simplemente seres con la increíble capacidad de amar, un verdadero arte…

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